Los humedales se encuentran con frecuencia en los ecosistemas híbridos entre la tierra y ambientes acuáticos. Su función es filtrar la escorrentía, sirven como amortiguadores de mareas y mareas de tempestad y reducen la erosión de la costa. Los humedales de agua salada están protegidos por la Ley de Clean Water y, la superficie en acres de este tipo de humedal ha aumentado ligeramente a partir del 2016. Muchos humedales de agua dulce siguen estando en su mayoría desprotegidos de las construcciones y están desapareciendo a un ritmo mayor que aquellos en el que se están preservando o restaurando. La capacidad de supervisar las ganancias y pérdidas en la superficie, en acres, de los humedales de nuestra región es crucial para su protección y preservación de los servicios de ecosistemas que ellos brindan. En el 2020, La NOAA publicó los datos C-CAP del 2016, así como los datos revisados publicados anteriormente del 1996, 2001, 2006 y 2011. En la calificación del 2020, para calcular el porcentaje de pérdida de humedales, se utilizó el cambio de clasificación de humedales de estuario y de agua dulce a terreno desarrollado(residencial, comercial e industrial) ocurrido entre 1996 y el 2016. Se promedió el porcentaje de humedales perdidos por desarrollo y el porcentaje de tierra desarrollada en la subcuenca para obtener un grado compuesto de pérdida de humedales para cada subcuenca. Las calificaciones de los humedales se actualizarán tan pronto estén disponibles los últimos datos de humedales del C-CAP.

Los pastos marinos crecen en aguas superficiales y cristalinas donde puede penetrar la luz solar que permite al pasto hacer la fotosíntesis. Los pastos marinos ofrecen un hábitat importante para especies juveniles de peces y crustáceos. A pesar de algunas áreas en recuperación, la cantidad de hierba marina en la bahía ha disminuido considerablemente debido a la poca claridad del agua, a los cambios de la salinidad, al aumento del nivel del mar y la subsidencia. Los lechos submarinos o de hierbas marinas se han recuperado de manera exitosa en West Bay, pero aún están ausentes en la mayor parte de la Bahía de Galveston, donde una vez brindaron un hábitat valioso. Se logró la meta de recuperación del plan 1996 para la Bahía de Galveston de 1,400 acres, pero la superficie en acres se encuentra aún lejos de su cobertura histórica. Esperamos que los esfuerzos de recuperación y mejoras actuales en la calidad del agua continúen incrementando los hábitats de hierbas marinas.

Las ostras filtran el cieno y los contaminantes en la Bahía de Galveston, lo cual mejora la calidad y claridad del agua. Las ostras son además una pesquería importante. Los arrecifes de ostras de la Bahía, hogar de ostras y una variedad de otros animales, han disminuido significativamente con el transcurso del tiempo debido a la cosecha excesiva de conchas de ostras a lo largo de la historia, la dañina marea de tempestad del huracán Ike en el año 2008, la sequía, la presión pesquera y las enfermedades. A pesar de que sabemos que los arrecifes de ostras están bajo estrés, la información disponible acerca de estos arrecifes aún se está procesando y el estado actual no puede ser evaluado. En consecuencia, la calificación de los arrecifes de ostras es I por incompleto. Sin embargo, se han agregado datos preliminares sobre el hábitat potencial del arrecife de ostras al mapa de la izquierda. Los nuevos datos de TPWD identifican áreas de hábitat de arrecifes potenciales: arrecifes sólidos o sustrato de concha no consolidado. Aún no se ha completado la verificación del terreno para la evaluación de la precisión de la información. En este momento, los datos de West Bay aún no están disponibles. El mapa debajo a su derecha muestra donde fueron tomadas las muestras de TPWD (Texas Parks and Wildlife). El mapa debajo a su derecha muestra donde fueron tomadas las muestras de TPWD (Texas Parks and Wildlife). Las poblaciones de ostras están incluidas en el reporte de vida silvestre de crustáceos.